jueves, 22 de septiembre de 2016

14 de septiembre - Presentación

Hoy ha sido el primer día que hemos tenido la asignatura Ciencias naturales en educación primaria II. La sesión la hemos comenzado con una breve presentación entre el profesor y el alumnado, para ello rellenamos un pequeño cuestionario donde escribimos la relación que teníamos con las ciencias y cuál era el motivo por el que habíamos escogido estudiar el grado de educación primaria.

Después, comentamos lo que significaba ser competente científicamente y el profesor nos dio una definición de lo que significa ser competente: "Cuando una persona sabe cómo se hace una cosa, sabe hacerlo y le gusta hacerlo o al menos, lo hace con ética".

Dado que estamos cursando el grado de magisterio esta definición me hizo pensar en lo que significaba ser un profesor competente y he caído en la conclusión de que un profesor competente no es solo aquel profesor que entiende y sabe explicar a su alumnado los conceptos de ciencias, matemáticas o de las lenguas, si no aquel que sabe entender a su alumnado. Con esto me refiero que para que un profesor sea compete tiene que ser capaz de entender a su alumnado, de empatizar con el alumnado y por supuesto crear una relación y un entorno de confianza entre el alumnado y el profesor para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se complete de una manera más eficaz.

Más tarde, pasamos a comparar la relación que existía entre el trabajo que realiza un detective y el trabajo que hace un científico y hemos llegado a la conclusión que son trabajos bastante parejos ya que en los cuando surge un problema y se quiere dar solución a ese problema. El proceso que ambos siguen es el mismo: cuando se presenta un problema se hace hipótesis que puedan dar solución a dicho problema, después, se hace una investigación para comprobar si esa hipótesis tiene un resultado positivo o no. Cuando el resultado da positivo eso significa que hemos dado con la solución de nuestro problema, sin embargo cuando el resultado es negativo significa que no hemos dado con la solución y que hay que seguir investigando diferentes hipótesis hasta dar con la solución.

En cierto modo, el trabajo que hacen los científicos y los investigadores se parece mucho al que hacen los profesores y profesoras, es decir cuando en una clase a un profesor se le presenta un problema el profesor piensa diferentes forma para solventar hasta que da con una solución bastante satisfactoria.

Después hemos hablado de la diferencia entre las diferentes ciencias como la biología, la medicina o la astronomía y las distintas pseudociencias como pueden llegar a ser el tarot, la homeopatía o el horóscopo. Lo que se ha comentado es que la pseudociencia no se puede considerar como una ciencia exacta ya que no se basa en leyes exactas pero que existe mucha gente que cree en ellas y debemos respetar sus pensamientos. Para acabar con el debate hemos visto el siguiente vídeo que habla de la homeopatía de una forma cómica:




Seguido de esto hemos leído dos artículos, uno explicaba cómo era posible que al alargar los fin de semanas de dos a tres días de podría ayudar a salvar el mundo por el ahorro que supone el gasto de energía y el otro explicaba cuál era el motivo por el que estaba cambiando el clima.

Para acabar la clase, al ver que varios compañeros de clase teníamos una botella de agua de plástico encima de la mesa el profesor nos ha comentado los riesgos que puede llevar a cabo beber agua embotellada y que luego, muchas de esas botellas no son recicladas, con lo cual esas botellas son incineradas lo que supone más contaminación.

A raíz de esto, se nos planteó averiguar cuánto dinero de más pagábamos por el agua embotellada que por el de casa. En la universidad una botella de 33 cl cuesta 30 cent por lo que para tener un litro de agua tendría que pagar 90 cent.
Después, he mirado en la factura del agua que el precio de metro cubico de agua es de 0,52 cent (lo que equibaldría a que un litro de agua cuesta 0,00052 cent). Con estos datos se puede hace una regla de tres, si con 0,00052 cent tenemos un litro con 0,90 tenemos x litros:
0,00052 · x = 0,9 por lo que x es igual a 1730
Esto quiere decir que por el agua embotellada pagamos 1730 veces más cara que el agua del grifo. La conclusión final es que el agua de grifo es mejor que la embotellada por dos razones: es más económica y las botellas de plástico en las que se venden crean residuos que contaminan el medio ambiente. Otra razón es que la calidad del agua que tenemos en el país vasco es de bastante buena calidad.

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